jueves, 30 de abril de 2009

COSTA BRAVA XTREM RUNNING




1ª EDICIÓN

24-25-26 – 04 – 2009

Por fin llegó el 24.04.09 (soleado y buena temperatura), me hacía ilusión, era mi primera carrera de montaña en serio. Yo sólo participaba en la primera etapa, denominada “SELVA DE MAR”, 24,5 km. inolvidables, con un paisaje que creía que conocía y que ha sido como si descubriese otro país. Sin duda ha sido otra forma de verlo.

Se me olvidaba, me resultó tan duro que aún tengo agujetas hasta en las pestañas.

La salida, a las tres y media de la tarde, en Blanes desde la playa, delante de la Roca Sa Palomera. La organización nos dio a cada corredor un clavel (blancos y rojos) que fuimos depositando en el monumento a Carles Pou en el día del cuarenta aniversario de su muerte, que fue el diseñador del Jardín Botánico de Blanes, a pocos metros de la salida.

El inicio de la carrera resultó muy emotivo, con el inicio de la cuenta atrás de 10 a 0 coreado por un grupo de niños (escolares) de Blanes de entre 3 y 14 años, que junto con sus familias nos hicieron un pasillo, de la playa al paseo, aplaudiendo (se te hace un nudo en la garganta).

A corta distancia del inicio, después de dejar el Paseo Marítimo, comenzamos a subir, primeramente hacia el Jardín Botánico y cuando lo dejamos atrás, pasamos a buscar los caminos de ronda que bordean las calas entre pinares, y como dice la organización, con unas vista increíbles.

El camino, para mi que no estoy habituado a las carreras de montañas, me resultó difícil, con subidas fuertes y bajadas aún más, y no sólo cuando venía una fuerte pendiente, sino también cuando el desnivel de bajada era muy pronunciado. Para colmo, a pesar de que me recomendaron una determinada zapatilla de montaña, no resultó la mas adecuada para el terreno, ya que resbalaba con mucha facilidad, por lo que había tramos que iba mas despacio de bajada que de subida y en una bajada que hice rápido confundí el camino junto con un grupo que llevaba delante e hicimos un par de kilómetros extras, volviendo atrás y retomando la buena ruta.

Tuvimos tramos de varios tipos de dificultad, recuerdo las escaleras del castillo de Lloret, la subida desde una pequeña cala, casi escalando por las rocas, ayudándome con las manos. Y los últimos kilómetros después del último avituallamiento, con sucesivas subidas interminables, andando, y bajadas pronunciadas, pero siempre hay algo positivo, llevaba delante a varios corredores y en especial dos corredoras, una de ellas la Kati, la madre de Xavi Marina, con las que llegué a la meta.

Lo que posiblemente nunca olvidaré de la cursa, es la oportunidad de descubrir un paisaje inolvidable y desde unos lugares que sólo se puede apreciar si vas caminando hasta ellos. Y sobre todo tampoco olvidaré todas las personas que he tenido la oportunidad de tratar en estos días, ya que hemos continuado junto a la organización, las otras dos etapas.

Quiero dar las gracias a los organizadores, por el esfuerzo y derroche de cariño con el que han realizado el proyecto, Andrés, José y Xavi. A las personas que han colaborado con ellos y que anónimamente en la mayoría de los casos han estado ahí. Neus no paró ni un segundo, procurando que todo estuviera bien en todo momento. A las voluntarias de la Fundació, con cuya camiseta tengo el honor de correr (Edith, Puri, Inma, Alex, Isabel Cid, Isabel Torres, Raquel, Iván, Gloria, Txell, Montse, Eugenia, Mireia, María, Trini, Juanita, Anna, ….) y a todos los familiares de los organizadores, a los corredores y sus familias, equipo de filmación y fotografía, choferes, ….. porque no ha sido solamente una prueba atlética, además han sido unos días de compartir ilusiones y experiencias y si no, que se lo pregunten a los corredores tinerfeños, Leticia y su marido.

Gracias a nuestro amigo Jordi Margarit de RAC1, apoyandonos a través de las ondas.

Gracias a Enrico, que vino espresamente del Reino Unido para estar colaborando en todo.

Y gracias a todas las personas que no habéis podido estar físicamente pero que sé que habéis estado ahí, muy cerca (Ferran, Angel, Olga, Carmen, Toni, ………).

A todos vosotros espero veros pronto de nuevo.

Gracias


lunes, 20 de abril de 2009

Hoy tocaba entreno

19.04.09

Después de dos semanas sin poder entrenar puede salir el viernes. Hice unos 10 km. despacio por el bosque y me encontré bien.
El Sábado, estiramientos y caminar un poco. El domingo me levanté temprano, un día soleado y algo fresco a esas horas, y me decidí a probar una tirada larga, dependiendo de cómo me encontrara en los primeros kilómetros.
Salí de Cunit (playa) en dirección al Pantano de Foix, un parque natural ideal para caminar o correr.
Después de unos kilómetros sin dificultades comienza una camino de 9 km., 8 de ellos de subida ligera pero constante, hasta La Creu-Els Àngels.




Poco después se comienza a bajar durante un km. hasta la Urbanización del Foix, que se encuentra a media bajada. Entre los árboles ya se puede ver el Pantano, que este año está totalmente lleno.



Al llegar a la urbanización se toma un camino a la derecha que lleva hasta la presa (construida en 1928), donde se puede ver que el agua va saliendo por el desagüe lateral, que evita que el agua llegue al límite de capacidad y seguridad de la presa.





En este punto ya tengo hecha la mitad del recorrido. Ahora hay que volver, ya son la 10 y pico de la mañana y llevo una hora y media aproximadamente corriendo. Ya se ven grupos de ciclistas y caminantes.

A la vuelta, después de bordear el embalse comienza lo mas duro: 1 km de subida constante por un camino de abundantes piedras y muy empinado hasta llegar nuevamente a la carretera de La Creu-Els Àngels. Después, bajada continua, casi toda suave, hasta llegar a la urbanización de Los Rosales. Una vez se deja atrás la urbanización y se pasa por debajo de la autopista Pau Casals, ya se ve el mar.

Unos minutos más tarde se llega a la playa de Cunit. Han pasado 3 horas y me encuentro bien. Espero que el viernes pueda realizar en buenas condiciones la primera etapa de la Extrem. Con vuestro apoyo estoy seguro de conseguirlo. Salud.

lunes, 13 de abril de 2009

UN POCO DE HISTORIA (4)

Llevo un par de semanas sin entrenar, por pequeña lesión aunque ya estoy mejor, y espero volver a rodar en un par de días.

Y como he tenido algo mas de tiempo, he buscado en el baúl de los recuerdos y he sacado una de las carreras que mas me ha gustado. Aunque en cada carrera hay algo que la hace inolvidable.

Saludos



MARATÓN DE BERLÍN
30.09.07



El día amaneció nublado, fresco y sin viento, ideal para correr. Fui en metro desde el Hotel hasta la estación de Hauptbahnhof, donde el gran número de corredores ya era como una especie marea o nube de color naranja que se dirigía a la línea de salida. El color naranja venía dado por el de las bolsas con el número de pitral de cada corredor, que nos habían dado el día anterior para depositar nuestras pertenencias en el guardarropa (18 carpas en la Plaza de la Republica).
La salida nos la dieron a los 40.000 corredores desde 8 puntos diferentes, con 1 minuto de intervalo y todas con la melodía de Carros de fuego. Entramos con cierta fluidez en StraBe des 17.Juni a 500 m. aproximadamente de GroBer Stern (Gran Estrella, con la columna de la Libertad). Fue impresionante ver la enorme marea humana en esa gran avenida (que había visto en algún desfile en el cine de otra época).
Lo que más me iba llamando la atención es que aunque iban pasando los kilómetros, no había ni un solo metro, a lado y lado del recorrido que no hubiera alguien animando, y un centenar de corredores atu alrededor, como un japonés con el que tropecé varias veces, y de vez en cuando banderas de diferentes países (perdí la cuenta en el número 15 más o menos).
Hasta el km 31 – 32 (en Hohenzollern damm – Konstanzer Str.) que comencé a notar "el muro" todo fue bien: temperatura, avituallamientos, agua, etc. Durante dos o tres km. como de costumbre, lo iba pasando mal y no tiraba, pero se me desató la bamba izquierda. Me paré sentándome en la marquesina de una parada de autobús para atármela y cuando me puse de nuevo en marcha inmediatamente cogí el ritmo, me empecé a encontrar bien y noté que recuperaba posiciones. Especialmente porque en el km. 40 volví a notar un codazo del japonés, y supongo que el grito que di le debió asustar porque ya no lo volví a ver.
Al llegar al final, sentí una sensación muy especial. Había estado pensando en ese momento durante los meses de preparación. Cruzar bajo la Puerta de Brandemburgo fue un placer, y encontrar inmediatamente la línea de meta, ni te cuento.
Habían pasado 3h.52'14". Haile Gebreselassie había batido el record mundial
de Maratón con 2h.4'26".
Además conté con el calor de un buen equipo de soporte en meta: Juanita, Marina, Rafi, Manolo M. y Manolo P. Gracias a todos.