domingo, 11 de noviembre de 2012

18ª ETAPA: CADAVEDO – LA CARIDAD 01.09.2012


Antes de las 7h. ya estaba nuevamente en camino en compañía de Carlos, pero él tenía problemas con sus pies y en pocos km. ya nos hubimos distanciado. Me supo mal porque la conversación con él era fácil.
Aquél fue un día en el que me despisté en dos ocasiones. Al poco de salir, en una zona arbolada y con mucha maleza, iba por un camino sin limpiar. Elegí un camino que resultó ser sin salida y tuve que retroceder un kilómetro aproximadamente para reencontrar las flechas amarillas. La segunda vez, en una zona de obras de carretera, también me desvié un kilómetro más o menos. Me dí cuenta porque vi el camino a cierta distancia y me tuve que deslizar por la ladera del monte hasta caer de nuevo al Camino, que ya estaba señalizado.
La etapa discurrió en un primer lugar entre caminos y pistas afaltadas hasta llegar a San Miguel de Canero,


tras el cual y al llegar a la carretera nuevamente me paré a desayunar en un hostal. A la salida volví a coincidir con Miguel y Carlo, con los que emprendí el camino hacia Luarca,


donde llegamos a las 10,30 h. Me hice foto con Miguel, ya que aquí nos despedimos con la intención de volvernos a encontrar al día siguiente en Ribadeo.



A partir de auí el camino comenzó a empinarse - y de qué manera - hasta pasado Otur. Por aquí fue por donde me perdí la segunda vez. Después bajé a Villapedre y llegué a Piñera, donde había albergue, pero decidí seguir hasta La Caridad.
Ese día la población que más me gustó fue Navia, aunque no es muy bonita que digamos pero tiene puerto de mar y es la desembocadura del río Navia.  




Al salir de ésta se sube hasta Jarrio y Cartavio para después bajar hasta La Caridad.


El tramo final, desde Navia, se me hizo un poco pesado, posiblemente por el aumento del calor y que en total fueron 45,6 km.
Aquí en el albergue coincido con Manuel “El Crisiperegrino”. Él dice que es peregrino por la crisis, lleva 4 años en paro, por lo que hace el Camino de Santiago, ya sea el del Norte, el Francés o el Portugués, confeccionando pulseras, anillos, etc. que va vendiendo en las poblaciones donde pernocta y a los peregrinos con los que coincide en el camino. Espero que le vaya bien. Suerte, Manuel.

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