La
noche fue larga, no pude dormir bien. Pero como siempre a las 7h. ya
estaba en camino.
Al
poco de salir, al pasar una granja vi como salía una primera vaca y
después poco a poco las demás. No se si se aprecia bien en la foto
pero ellas con las primeras luces del día comienzan su jornada.
El
día estaba muy despejado, el cielo muy limpio y la luna no
renunciaba aún a dejar de indicarme el camino a mi paso por
Valdepares.
Como
decía, el día fue bueno, de sol y fresco. Fui a un ritmo más lento
que el día anterior, aunque no encontré ningún caminante, tan solo
una pareja en bicicleta. Antes de las 12h. había llegado a Figueras.
Castropol
visto desde Figueras:
El
Puente de los Santos desde Figueras:
Vista
desde el puente sobre el río Eo:
Ribadeo
desde el puente:
Al
cruzar el puente entraba en Galicia, Ribadeo. Allí desaparecieron
las indicaciones del camino y tuve que preguntar por tres o cuatro
veces para que me indicaran correctamente dónde podía encontrar la
primera indicación gallega.
En
ella puede leerse que faltan 194,041 kms. a Santiago. Y como puede
verse, la vieiras están al revés que en Asturias (cosas del
camino).
De
allí a Vilela fueron 7 kilómetros en ascenso continuo por pistas
asfaltadas.
A
las 14h. y poco ya llegué al albergue que abrieron para mí. Hasta
las 19 h. no llegarían más peregrinos: una ucraniana y dos
americanos.
Aquel
día cayeron otros 29,3 kms.
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